TEORÍA DE JHON DOLLARD Y NEAL MILLER
BIOGRAFIA
Jhon Dollard y Neal Miller, investigadores americanos, ambos impartieron clases en la Universidad de
Yale en el Instituto de Relaciones Humanas. En
un esfuerzo por explorar las relaciones interdisciplinarias entre
biología, psiquiatría, sociología y antropología dieron como resultado una
teoría de la personalidad basada en las
teorías del reforzamiento del aprendizaje de Clark Hull y la teoría
psicoanalítica de Freud. Esta integración dio como resultado una teoría conductista que se volvió
representativa de la corriente principal de la psicología estadounidense a lo
largo del siglo xx.
Según Dollard y Miller, la personalidad se constituye en función de un
elemento esencial que es el hábito (asociado entre un estímulo y una respuesta
y asociado con las pulsiones primarias y secundarias) y las jerarquías de
respuestas que constituyen las estructuras individuales.
La teoría de Dollar y Miller ha sido
exitosa en para predecir la
conducta de animales simples de laboratorio bajo condiciones controladas. Sus
opiniones han sido centrales para el campo de la personalidad en vista de que
publicaron primero su trabajo principal, "personalidad y
psicoterapia", en 1950. Estuvieron
entre los primeros que buscaron desarrollar un modelo científico puro para el
entendimiento de la personalidad. Describen la estructura de la personalidad en
términos de "hábitos" que pueden ser aprendidos y desaprendidos. Los
cuales se distinguen en: impulsos y reforzadores primarios y secundarios como
fuerzas motivadoras principales de la personalidad.
MILLER Y DOLLARD
Su teoría presenta el esfuerzo de dos investigadores sofisticados, tanto
en el laboratorio como en la clínica, para modificar y simplificar la teoría
del reforzamiento de Hull, a fin de que pudiera ser usada fácil y efectivamente
al tratar con los eventos de principal interés para los psicólogos clínicos y
sociales.
Los autores han intentado derivar de los escritos psicoanalíticos y
observaciones clínicas, Expresan claramente su punto de vista general.
¿Qué es entonces una teoría del aprendizaje?
Es el estudio de las circunstancias bajo las cuales se asocian un estímulo,
y una respuesta. Después de que se ha completado el aprendizaje, la respuesta y
el estímulo se elaboran en tal forma que la aparición de éste provoca la
respuesta.
El factor que interviene en el aprendizaje son: drive o pulsión, o
estímulos, respuesta y recompensa.
LA ESTRUCTURA DE LA PERSONALIDAD
Han demostrado profundo interés en el aprendizaje y los procesos del
desarrollo, no se han interesado mucho en los elementos estructurales o relativamente
modificables de la personalidad.
¿Qué conceptos emplean para las características estables y duraderas de
la persona?
El hábito es uno de los aspectos claves en la teoría E-R, y
consecuentemente es el concepto importante para ellos.
Hábito
Es un eslabón o asociación entre un estímulo y una respuesta. Los
cimentos de esta teoría se basan en la especificación de las condiciones bajo
las cuales se forma, rompen o remplazan estos eslabones.
Aun cuando la personalidad consiste principalmente en hábitos, su
estructura dependerá de los elementos únicos a los cuales el individuo ha
estado expuesto. El hábito es únicamente una estructura temporal ya que los de
hoy pueden ser alterados como resultado de la experiencia del mañana. Ellos se
contentan con especificar los principios que gobiernan la formación de los
hábitos y dejan al clínico, o al investigador, la tarea de detallar los hábitos
que son característicos de una persona en particular.
Los hábitos no son la única porción duradera de la personalidad, ya que
también hay pulsiones primarias y secundarias o derivadas, así como una
jerarquía de respuestas.
LA DINÁMICA DE LA PERSONALIDAD
Pulsión
Es un fuerte estimulo que instiga al individuo a la acción. Energetiza
la conducta, pero no la dirige por si mismo. Cualquier estimulo puede
convertirse en pulsión si alcanza suficiente intensidad.
Son denominados pulsiones
primarias o innatas; están por lo general encadenados a procesos
fisiológicos y su reducción es con frecuencia necesaria para la supervivencia
del organismo. Ejemplos de las pulsiones primarias son: el dolor, hambre, sed y
sexo. La importancia de estas en la conducta de cualquier individuo depende de
su intensidad y esta relacionado con la oportunidad de obtener gratificaciones
de reducción de la pulsión. El aprendizaje consiste fundamentalmente, en el
desarrollo de medios eficientes para lograr una baja de punciones.
Pulsiones secundarias
Su efecto sobre los sujetos humanos se ve complicado por el gran número,
adquiridas o derivadas, que eventualmente hacen su aparición. En el proceso de
crecimiento, un individuo, por lo general, desarrolla un gran número de
pulsiones secundarias que sirven para instigar y dirigir su conducta. Las
aprendidas son adquiridas sobre la base de las primarias; sirven como un
cimiento para el funcionamiento del individuo, a su vez coadyuvado por las
punciones innatas.
En una sociedad moderna el incremento de pulsiones secundarias remplaza
en gran parte a la función original de la estimulación de aquellas de tipo primario.
Y es únicamente en los procesos de desarrollo o en los periodos de crisis.
EL DESARROLLO DE LA PERSONALIDAD
Equipo innato
Al nacer y durante los primeros días de la vida el individuo está dotado
de un limitado conjunto de equipo conductual. Primero, posee un pequeño número
de reflejos específicos, los cuales son, en su mayor parte, respuestas
segméntales hechas a un estímulo o clases de estímulos altamente específicos.
Segundo, posee un número de jerarquías de respuesta innatas. Tercero, el
individuo posee un conjunto de pulsiones primarias son el caso típico de
estimulación interna de gran fuerza y persistencia, por lo general con procesos
fisiológicos, que llevan al individuo a actuar, pero en general, no guían o
dirigen esta acción; solo hay reflejos específicos y jerárquicas de respuesta
que ejercen alguna direccionalidad sobre el comportamiento.
Son pulsiones primarias que, bajo ciertas condiciones orgánicas, lo
“empujan” a actuar o conducirse, pero que no dirigen propiamente esta
actividad. La única guía inicial de las respuestas proviene de una jerarquía
innata de tendencias a responder. Dado tal estado inicial, nuestra teoría del
desarrollo debe considerar: a) la extensión de respuestas actuales a nuevos
estímulos y situaciones-estímulos; b) el desarrollo de nuevas respuestas; c) es
el desarrollo de motivos nuevos o derivados, y d) la extinción o eliminación de
las asociaciones existentes entre estímulos y respuestas.
El proceso del aprendizaje
Sugieren que hay cuatro elementos conceptuales importantes en dicho
proceso. Son: pulsión, señal o estimulo, respuesta y reforzamiento.
Una señal es un estímulo que guía la respuesta del organismo. El estímulo
adecuado, dispone o predispone al individuo a actuar; la señal, dirige o
determina la naturaleza exacta de la respuesta. “las señales determinan cuando
responderá, donde responderá y que respuesta ejecutara”; pueden variar en clase
o intensidad, por lo que hay las visuales y auditivas. Cualquier cualidad que
haga a un estímulo distintivo puede servir como base para la señal, y por lo
general la diferencia se basa más fácilmente en la variación de clase que de
intensidad.
Ya hemos sugerido que cualquier estimulo puede convertirse en una
pulsión con solo tener la fuerza necesaria; en esta forma, el mismo estimulo
puede tener valor tanto como pulsión y como señal y entonces activar y dirigir
la conducta.
Como ellos puntualizan antes de que una respuesta dada pueda aunarse a
una señal dada, debe ocurrir la primera de este binomio. Así, una etapa crucial
en el aprendizaje del organismo es la producción de la respuesta apropiada. Es
una situación dada, ciertas respuestas aparecen más fácilmente que otras.
En el desarrollo, la jerarquía se asocia íntimamente. Con el lenguaje,
porque las respuestas particulares se unen con las palabras y consecuentemente,
el habla puede mediar o determinar la jerarquía particular que operara.
Una vez que ha ocurrido una respuesta, su destino está determinado por
los subsecuentes reforzamiento o no reforzamientos. Los eventos que fortalecen
la conexión entre una respuesta dada y una señal particular se llaman
reforzamientos o recompensas. Ellos concuerdan con Meehl al argüir que esta
definición no es completamente circular, para un evento dado que se demuestra
que ha sido reforzado (fortalecer conexión E-R), se supone que este mismo
evento reforzara o promoverá el aprendizaje en otras situaciones. El punto de
vista por Dollard y Miller nos hace suponer que la recompensa no puede actuar más
que cuando los estímulos-pulsión están operando, y además, que siempre hay una
reducción o disminución de los estímulos-pulsión en el proceso del
reforzamiento.
Una respuesta dada puede ser reforzada por medio de la reducción de
pulsiones primarias como el hambre, la sed, el dolor; o puede ser reforzada a
través de la reducción de pulsiones adquiridas o secundarias, por ejemplo
ansiedad, vergüenza, conformidad, etc. Obvio que los reforzamientos en la vida
cotidiana de los individuos esta mediada por la reducción de
estímulos-pulsiones secundarios o aprendidos. El reforzamiento secundario es,
por supuesto, derivado y depende del reforzamiento primario.
Ni es necesario suponer que los efectos de la recompensa o reforzamiento
están mediados conscientemente. El individuo puede o no apreciar el papel de la
recompensa como determinante de su aprendizaje.
Acabamos de ver que los hábitos o respuestas-señal asociadas se forman
como resultado de una reducción de la pulsión, ósea por reforzamiento. Esto va
de acuerdo con la formulación de que los hábitos dejan de operar o se delimitan
como resultado de la ausencia de reforzamiento. Ha este debilitamiento del
habito o disminución de la tendencia a responder por falta de reforzamiento se
le llama extinción.
Si una respuesta extinguida no ha sido evocada durante cierto periodo y
se presenta de nuevo la señal, el sujeto, producirá esta respuesta. Dicha tendencia
del restablecimiento del hábito por sí mismo, después de la extinción sin
reforzamiento adicional, se llama recuperación espontánea. Si el proceso de
extinción se realiza durante un periodo suficientemente largo, el organismo
llega a un estado en el cual la recuperación espontánea desaparece.
En otras palabras, este concepto implica que los hábitos aprendidos en
una situación tenderán a ser transferidos o generalizados a otras situaciones,
en la medida en la que el nuevo caso sea similar a la situaron original. Esta
tendencia variable a transferir la respuesta aprendida a situaciones nuevas y
diferentes se llama gradiente de generalización, e implica que las situaciones
estímulo puedan ser graduadas y ordenadas en términos de su similitud, y
determinara una respuesta aprendida en una situación y que será evocada por una
nueva circunstancia estimulante. En general, mientras más fuerte sea la pulsión
que evoque la respuesta, mayor será la tendencia a generalizar ante nuevas
señales.
Mediante el reforzamiento sucesivo de una respuesta dada a un conjunto
de señales, y el no reforzamiento de la misma respuesta a conjuntos de señales
muy parecidas, es posible encontrarnos con una discriminación entre las
señales, de modo que se inhibe la tendencia a generalizar.
Las respuestas que ocurren inmediatamente antes de un reforzamiento se
aprenden más rápidamente; asocian más fuertemente con la señal. Esta es una
expansión del efecto o una gradiente de reforzamiento que favorece a aquellas
respuestas que son temporalmente contiguas con o inmediatamente previas a la
recompensa.
Como resultado de la generalización y del gradiente de reforzamiento, el
individuo que ha aprendido una secuencia de respuestas conducentes a una meta,
producirá con más frecuencia respuestas anticipatorios, esto es aquellas que
suceden antes de su tiempo original en la secuencia, a diferencia de cómo lo
hicieron en el aprendizaje original.
Los procesos que implican respuestas anticipatorios dentro de secuencias
aprendidas de conducta son por lo general involuntarios.
La pulsión secundaria y el proceso de aprendizaje
Como ya hemos visto, el infante nace con un rango limitado de pulsiones
primarias, las cuales con el crecimiento y la experiencia se elaboran hasta
convertirse en un complejo y variado conjunto secundario o derivado. Viendo cómo
se aprende el miedo, se aclarara este proceso.
El miedo es, al menos en parte, una pulsión aprendida. El miedo puede
ser considerado una pulsión porque impele al organismo a actuar y la reducción
de ese estado sirve como una recompensa o reforzamiento. Ellos suponen el miedo
y otras pulsiones secundarias, son tanto respuestas como productores de
estímulos.
Así la intensidad de la pulsión primaria involucrada en el reforzamiento
conducente al miedo aprendido y el número y patrón de los ensayos reforzados,
son determinantes importantes de intensidad de ese estado de ánimo.
El miedo no es únicamente aprendido como cualquier otro hábito; la
extinción de las respuestas de miedo es más difícil que la de otros hábitos.
Una vez que esta frase es aprendida como respuesta a la señal de miedo,
se transferirá a cualquier estado nuevo que produzca la respuesta que produce
esta señal. Este tipo de transferencia, mediada por una señal producto de una
respuesta, se denomina generalización secundaria o aprendida. Aun mas, el
individuo puede aprender a responder a diferentes grados de miedo con
diferentes respuestas verbales, así aprender a colocar diferentes etiquetas a
sonidos débiles y fuertes. a) cuando es aprendido como respuesta a una nueva
situación, trae consigo un numero de reacciones que representan ya sea parte
del patrón innato del temor, o está muy alto en la jerarquía innata de respuestas;
b) cuando es aprendido como respuesta a una nueva situación, sirve como señal
para evocar respuestas que han sido aprendidas previamente en otras situaciones
de temor; c) cuando se ha aprendido como respuesta a una nueva situación, sirve
como pulsión para motivar conductas de ensayo y error; d) cuando son castigadas
las respuestas que reducen otras pulsiones.
PROCESOS MENTALES SUPERIORES
Las interacciones del individuo con su medio son: aquellas que son
dirigidas y guiadas por una simple señal, y aquellas que son mediadas por
procesos internos. Distinguen entre respuestas instrumentales que poseen algún
efecto inmediato sobre el medio social, y aquellas producidas por señales, cuya
función es mediar o guiar a otras respuestas. Suponen que el lenguaje y otras
respuestas productoras que juegan un papel central en los procesos mentales
superiores.
El individuo puede incrementar la generalización o transferencia entre
dos o mas situaciones al identificarlas como teniendo el mismo nombre, o puede
discriminar entre dos situaciones, darles diferentes nombres.
Las palabras no sirven únicamente para facilitar o inhibir la
generalización, sino para la importante función de activar punciones que por
tanto pueden ser usadas como recompensas o reforzamientos.
El razonamiento es esencialmente un proceso de situación de respuestas
internas productoras de señales, por conductas abiertas. El razonamiento no
sirve únicamente a la función de prueba simbólica de las varias alternativas.
Según Miller y Dollard, se deben reunir ciertas condiciones antes de que
el razonamiento y la planeación produzcan conducta adaptativa frente a un
dilema dado.
El niño esta necesariamente desorientado, confundido, engañado y
alucinado; en pocas palabras, tiene justamente esos síntomas que reconocemos
como una psicosis en el adulto. La infancia, sin duda, puede ser vista como un
periodo de psicosis transitoria. El dolor en las cuales pueden crearse severos
conflictos mentales inconcientes. Solo cuando el niño ha sido enseñado ha
hablar y pensar a un nivel bastante alto, el impacto del crudo y drástico
carácter de esas circunstancias puede ser disminuido.
La regla de que durante las primeras etapas de la vida el rol primario
de los padres es mantener los estímulos-pulsión a un nivel mas bajo. El padre
debe ser comprensivo gratificante y hacer pocas demandas de aprendizaje hasta
que las conductas del lenguaje del niño se hallan desarrollado.
Ellos identifican cuatro situaciones en las cuales las reglas culturales
como las interpreta el padre, dirigidas a producir consecuencias desastrosas
para el desarrollo normal, son: de la alimentación en la infancia, el
entrenamiento en la higiene y control, el temprano entrenamiento sexual y el
entrenamiento para controlar el disgusto y la agresión. Los aspectos
importantes de esta teoría, es que supone que los eventos tempranos en el
desarrollo serán de central importancia.
PROCESOS INCONSCIENTES
Dollard y Miller consideran que el lenguaje representa un papel crucial
en el desarrollo humano. Es bastante natural que aquellas determinantes de
conducta que eluden el lenguaje, o son inconcientes, deban jugar un papel clave
en los trastornos de la conducta. Procesos muestran poca similitud con la
versión Freudiana.
La represión es un proceso de desarrollo a fin de evitar ciertos
pensamientos, y esta prevención es aprendida y motivada de igual manera que
cualquier otra. En este caso, la respuesta de no pensar en ciertas cosas
conduce a la reducción de la tensión y al reforzamiento. En cualquier parte del
aprendizaje inicial, el individuo primero piensa en el acto o evento del que
tiene temor y después experimenta miedo; y el pensamiento con el consecuente
reforzamiento, después de que experimenta la respuesta de no pensar, se vuelve
anticipatorio y ocurre antes de que el individuo allá siquiera reconstruido el
evento o deseo. Ellos consideran la represión como existiendo de continuo y
yendo desde las suaves tendencias de no pensar de ciertas cosas hasta la más
fuerte prevención del material amenazador. También consideran que esta
tendencia puede ser determinada en gran parte por el entrenamiento recibido
durante la primera infancia, el cual con frecuencia tiende a producir miedo de
ciertos pensamientos.
La extensión y la severidad de la represión depende de muchos factores;
entre ellos están la fuerza innata de la respuesta de miedo; el grado de
dependencia de los padres y, por tanto, la intensidad de la amenaza de la pérdida
del amor a la cual el chico está expuesto; y la severidad de los traumas de
situaciones productoras de miedo, a las cuales el niño ha sido expuesto.
La importancia de lo consiente tiene que ver con lo significativo de los
títulos verbales en el proceso de aprendizaje, particularmente en conexión con
la operación de los procesos mentales superiores. Ya hemos indicado que en los
procesos de generalización y discriminación pueden ser más eficientes debido a
los significados de los símbolos verbales pues cuando se quitan las etiquetas,
el individuo opera a un nivel intelectual más primitivo.
CONFLICTO
Ningún humano opera en forma tan efectiva que todas sus tendencias sean
tan congruentes y estén bien integradas. Todas las teorías de la personalidad
deben tratar directa o indirectamente con los problemas planteados en el
organismo cuando hay tendencias o motivos conflictivos.
Primera: la tendencia a alcanzar una meta se vuelve más fuerte mientras más
cerca este el individuo de ella, se denomina gradiente de acercamiento.
Segunda: la tendencia a evitar un estímulo negativo se vuelve más fuerte
mientras el individuo esté más cerca del estímulo, denomina gradiente de
evitación. Tercera: la suposición es el gradiente de evitación es más escarpado
que el gradiente de acercamiento. Esto implica que el porcentaje en que crecen
las tendencias de evitación por el acercamiento a la meta. Cuarta: se supone
que un aumento en los impulsos asociados con el acercamiento o evitación
elevara el nivel general del gradiente.
Así pues, cuando la respuesta de acercamiento es más fuerte que la de
alejamiento, el individuo se aproxima sin conflicto y viceversa, se incrementa
en intensidad. Entre más cerca llegue a la meta, más fuerte será la respuesta
de evitación y de este modo más intenso será su conflicto. Esto es, entre mas
se aproxime a la chica, mas atraído se sentirá y al mismo tiempo más incómodo y
avergonzado, y su conflicto o perturbación será más débil.
CONCLUSIONES
1. LA REPRESIÓN DE LAS PULSIONES SON LOS
PRINCIPIOS DE SU TEORIA.
2. ASÍ, EL RAZONAMIENTO SE DA BAJO CONDICIONES
SOCIALMENTE REGULADAS.
3. HABLA DE UNA PSICOSIS TRANSITORIA DEL INFANTE,
LA CUAL SE RESUELVE AL LOGRAR EL DOMINIO DE SUS PULSIONES A LA EXIGENCIAS
CULTURALES.
4. SE ASOMAN RESIDUOS DE LA TEORÍA FREUDIANA AL
RECONOCER QUE LAS EXPERIENCIAS EN LA INFANCIA TIENEN IMPACTO EN LA CONDUCTA.
BIBLIOGRAFÍA
Thinking and culture, Mc Graw Hill, Nueva Cork, 1950